Te contamos 8 razones de un perro enojado

Tu mejor amigo tiene algo que decirte, ¡pero no sabe cómo hacerlo!

Es debido a esto que tu perro puede expresarlo por medio de ladridos, gruñidos o incluso desinterés o rechazo a tu persona como respuesta a una acción en particular que hayas hecho con él o mientras él estaba contigo. Por eso nos hemos dado a la tarea de enlistar algunos comportamientos que tienes con tu perro que él detesta, aunque puede llegar a tolerar por ese gran amor que te tiene.

Acciones que pueden hacer enojar a tu perro

1) Muchas palabras

Por muy inteligente y adiestrado que sea tu perro nunca entenderá la totalidad de las palabras que le dices, sobre todo cuando en esas oraciones se encuentra alguna orden básica o comando que le resulte familiar; tu amigo podría entender “comer” o “premio”, pero nunca un “¿qué quieres de comer?”, por lo que podría generarle frustración y ansiedad al no saber por qué no hay comida presente. Te recomendamos que le hables de una forma sencilla con frases que le resulten familiares.

2) Gritos

Al igual que con el punto anterior, los regaños acompañados de gritos suelen confundirlo y resultar poco eficaces para corregir algún comportamiento inadecuado; lo que significa que, si encuentras a tu amigo haciendo alguna travesura, será más efectivo un simple “¡No!” con una voz firme que múltiples gritos, pues él entenderá que estás molesto con él, pero no la razón de tu enojo.

3) Romper la rutina

A los perros les gusta la rutina, por lo que es seguro que estará esperando con ansias la hora de ir a dar un paseo, de tu llegada a casa y de disfrutar de sus alimentos. Aunque no estará revisando su reloj, ten por seguro que saltar alguno de estos momentos del día o cambiar su orden le resultará molesto y confuso. Trata de respetar los horarios principales, ya que esto le brindará seguridad y orden a su vida.

4) Invadir su espacio físico

Por mucho que te ame tu perro hay cosas que le resultarán difíciles de compartir. Una de las formas más comunes de invadir su espacio es mediante abrazos, ya que estos pueden ser tomados como un intento de sometimiento y agresión; lo mismo aplica con tocar la mayoría de su cabeza, aunque parezca que disfrutan de una palmada. Te recomendamos hacer caricias en el cuello, te aseguramos que lo disfrutará aún más.

5) Perseguirlos

Aun cuando parezca que es un juego que ambos disfrutan, en algún momento tu amigo podría sentirse acorralado y olvidar que es un juego, lo que podría terminar en una agresión de su parte para mostrar esa inconformidad y miedo.

6) Contacto visual fijo

Mantener la mirada directa sobre sus ojos podría ser considerado una amenaza, sobre todo cuando el perro aún no te conoce. Es preferible evitar estas miradas por periodos prolongados, siempre puedes apreciar su pelaje o la forma de su cola.

7) Olores fuertes

Los perros no perciben al mundo de la misma manera que nosotros, ya que ellos cuentan con un sentido del olfato que puede ser 10,000 veces más desarrollado que el nuestro. Podrás imaginarte lo que ocurre cuando utilizas un jabón perfumado para darle un baño o para aromatizar el piso de tu casa con un limpiador con aroma, sencillamente puede ser una tortura para él.

8) Tratarlos como humanos

Aunque tiene relación con los puntos anteriores, el no respetar su identidad canina y buscar que adopte comportamientos más humanos les resulta molesto; por ejemplo, vestirlos, por lo que la mayoría de los perros pondrá resistencia a usar prendas. Entender que los intentos de humanizar a tu amigo son una forma de maltrato te ayudará a darle ese espacio para ser como es, por lo que se sentirá más feliz. 

Quizá alguno de estos puntos los hayas realizado con una noble intención de darle amor y cariño a tu mejor amigo, pero tenerlos en cuenta hará que su convivencia sea aún mejor, por lo que su vida se llenará de más momentos de alegría, pues en Purina creemos que cuando las mascotas y las personas se unen la vida es mejor.